Nuestra Historia: APROCANT, Orgullo Cafetero de Ituango
La historia de APROCANT comenzó en el año 2015, cuando 22 caficultores ituanguinos decidieron unirse para darle forma a un sueño colectivo: construir una organización que los representara, que fortaleciera su labor como productores y que les permitiera darle valor a cada grano de café cultivado con esfuerzo y dedicación en las montañas de Ituango.
Desde el principio, este camino no fue fácil. Nos movía la pasión y las ganas de hacer las cosas bien, pero también enfrentamos desafíos enormes: la falta de identidad como grupo, los procesos legales y administrativos para conformarnos, la necesidad de capacitación y formación constante, y, sobre todo, el reto de mantenernos unidos frente a las dificultades.
A pesar de las luchas, la desconfianza inicial y los obstáculos, nunca perdimos el entusiasmo. Con trabajo comunitario, compromiso y el acompañamiento de aliados estratégicos como FUDESCO, comenzamos a escribir una nueva historia para el café ituanguino. Nos organizamos, nos capacitamos y poco a poco fuimos construyendo una asociación sólida, basada en principios de solidaridad, sostenibilidad y calidad.
Con el paso del tiempo, logramos abrir nuestro propio laboratorio de café, un espacio donde tostamos, catamos y analizamos cada grano con orgullo. Allí descubrimos los matices, aromas y sabores que hacen único al Café Tuango, nuestro café insignia, cultivado con amor en tierras resilientes y fértiles.
Hoy, después de años de trabajo conjunto, APROCANT es mucho más que una asociación: somos una familia cafetera, un modelo de organización comunitaria, una apuesta por el desarrollo rural sostenible y una muestra del poder transformador del trabajo en equipo.
Y aunque ya hemos recorrido un largo camino, sabemos que esto apenas comienza. Seguiremos creciendo, innovando y cultivando futuro, un grano de café a la vez.